- me pongo a reflexionar sobre todo...
- en los que extraño a todo el mundo...
- y en los que analizo a todo el mundo...
y fue con este último item que entré en un autodebate...sin quererlo me puse a analizar a eso que puedo llamarle indistintamente caparazón, pared, umbral, vacio... aquello que la gente se hace (y me hago) para no sentirse herida...para no sentirse vulnerable...
Y que feo eso de ser vulnerable, no?..no hace mucho tuve una conversación sobre el tema...y hoy, recapitulo sobre el mismo...pero no puedo llegar a entender el por qué del miedo a ser vulnerables, que, en algunos casos puede llegar a ser de tal magnitud, que se prefiere perder grandes e importantes relaciones que destruir aquella pared invisible y fria que nos progete de la vulnerabilidad...es decir, de ser heridos...
Tal vez no sea nada demasiado complicado, tal vez son los resabios de ese instinto animal que circunda nuestras vidas, que no nos permite que estemos débiles, ya que el herido es débil y la ley de la selva nos recuerda que sobrevive el más fuerte...
...esta última reflexión me hace pensar que el no querer ser vulnerables es admitir que en las relaciones se busca ser la parte fuerte, esto, a su vez, me hace recordar aquella sabia frase que dice: "el hobre es el lobo del hombre"...; que el hombre (ojo que estoy hablando de "hombre" como ser humano) es narcisista y precisa de las otras personas para que lo alaben, entonces sentirse mejor...pero...¡cuidado!...si observa que alguien está por saltar aquella pared fria...se aleja...
Pensando en eso aparecen todas las ideas contrarias, como cuando en los dibujitos, aparecen, sobre los hombros, el diablo y el angelito, y los dos hablan al oido del pensante...
...así termino enredada en mis pensamientos, cada vez más confundida...