Es desde pequeña (como todo) que demuestro afecto no solo con las palabras, sino con hechos que prueben lo que digo.
Intento confirmar lo que digo con hechos o actos, para sentirme más segura.
Sé que no soy la única ni la primera que se da cuenta de esto, pero sí es la primera vez que lo puedo ver un poco más claro.
Entendí que a las palabras dichas se las lleva el viento.
Entendí que me gusta algo más tangible que las palabras para confirmar lo que digo ( y confirmar lo que dicen)
Entonces, también comprendí que no todos sentimos y necesitamos lo mismo.
Y porque yo lo haga no significa que actuen igual.
¿Será que mi necesidad empírica proviene de mis castillos en el aire?
Sin embargo entendí, después de llantos y negaciones, que esta es MI necesidad.
Que no puedo exigir a los demás que hagan lo que no sienten.
Sabría que lo hacen por pedido, y me ofendería.
No puedo, ni quiero exigir a los demás que creen de mi necesidad una obligación
Pero me cuesta...y me preguto por qué.
Sin embargo surge otra vez la necesidad de una demostración empírica.
¿soy materialista?
De nada me sirve que me llenen de demostraciones, que me invadan con demostraciones sino dicen nada, si callan lo que sienten.
¿quiero amor efectivo o afectivo?
Y vuelvo a pensar, que como yo demuestro, no es igual a como demuestra aquel, aquella…
…Y vuelvo a pensar, que lo que a mi me gusta, a veces no le gusta a los demás...y se van las ideas como el viento, vuelan, se expanden como la música que llega a mis oídos mientras cruzo la calle y todo vuelve a empezar…